Unas buenas finanzas son clave para administrar bien los recursos económicos. Acá tienes algunos consejos para que puedas lograrlo:
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Haz un presupuesto. El primer paso para la planeación financiera es que tengas claro cuáles son tus ingresos y cuáles son tus principales gastos.
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Elimina gastos innecesarios.
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Reduce los gastos “hormiga” y los gastos "vampiro”. Los gastos hormigason aquellos consumos de montos pequeños que, aun cuando pienses que, no tienen gran incidencia en tu presupuesto, en realidad, tienen un alto impacto en tus finanzas personales o familiares, como el desayuno que compramos porque olvidamos tomar en casa o las golosinas que nos provocan comer durante el día. Por otro lado, los “gastos vampiro” son gastos que, a pesar de ser fijos, no se pueden detectar fácilmente porque no están considerados en el presupuesto, como cuando olvidamos desconectar el cargador del celular o cuando simplemente no nos damos cuenta de una posible fuga de agua.
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Ponte metas.
Podemos marcar la diferencia, con esto, en nuestras vidas, puesto que cambiando pequeños hábitos podremos modificar nuestra forma de comprar. Y son, justamente, esos pequeños y medianos cambios los que van sumando para transformarse, con el tiempo, en uno mucho más grande. La ONU destaca lo fácil que se puede incorporar estos cambios a nuestro estilo de vida. Dos de los más fáciles son adoptar hábitos nuevos: comer menos carne y caminar más. ¡Fácil! ¿Verdad? Solo hay que dedicar tiempo a ajustar un poco nuestras vidas; y con el tiempo, todo eso ayudará a cambiar el equilibrio, tu balance económico...