WELLNESS
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Mi espacio… mi hábito: La actividad física
Yonathan Torres - Personal Financiero de Proyecto
Hoy en día se evidencia que tener una vida activa o realizar una actividad física de manera frecuente, mejora el bienestar, la calidad de vida y por supuesto la salud (mental y física) en cualquier etapa de nuestras vidas. Es por eso por lo que hoy quiero compartir contigo que desde hace varios años inicié la búsqueda de una actividad física mejorar mi resistencia en deportes como fútbol, ciclismo, atletismo o cualquiera donde requiriera moverse y que diera lugar a un gasto de energía, y que a su vez mejorara mi condición física, mi estado de ánimo, mi salud mental; que me ayudara a sentirme bien.
Desde entonces me propuse a subir el sendero de Monserrate, empecé yendo solo, escogí el jueves, el día ombligo de la semana para mí, llegando sobre las 5:00 a.m. que es cuando abren las puertas. Empezar a subir el sendero ¡es un gran reto!, pues son nada más y nada menos que 1.605 escalones, y cerca de los 3.200 metros de altura. La primera vez que subí me sentí muy pesado, sentí que todos los caminantes del sendero me pasaban. Mi tiempo, en ese momento, fue de 40 minutos, y todas aquellas prácticas de fútbol no fueron suficientes para tener un ritmo óptimo en el ascenso del sendero.
Así, empecé a subir cada jueves, sin falta, lloviera o no y cuando realmente no podía; iba el viernes, siendo constante. Luego empecé a notar cómo en cada subida del sendero, mejoraba mi tiempo y a su vez llegaba con mucha más energía a trabajar en la oficina, mi condición física empezó a mejorar, ya podía jugar hasta 3 partidos el fin de semana, me sentía más tranquilo, aun sabiendo que tenía que también responder por mi estudio, mi trabajo y mi vida familiar, personal. También noté como disfrutaba mi ida a Monserrate, como, en medio de cada paso que daba, me preguntaba qué podría llegar a mejorar en mis labores diarias, como se cruzaban un sinfín de ideas por la cabeza mientras subía y subía escalones, hasta que veía la luz al final del túnel, dándome cuenta de que había creado una rutina donde tenía un espacio o un tiempo solo para mí.
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En la actualidad mi tiempo ha mejorado exponencialmente con respecto a la primera vez que subí. Sin embargo, hay días donde mi tiempo mejora, únicamente, en 3 segundos, sin embargo, para mí ya es felicidad. Alguna vez me dijo un gran amigo “hasta una milésima de segundo hace la diferencia o nada más mira a un campeón de la Fórmula 1”. Otros días donde me demoro un poco más, pero quedo con la satisfacción de que lo logré.
Es una actividad física que recomiendo a toda persona, porque tiene varias ventajas, por ejemplo:
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Mejora la resistencia.
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Mejora tu físico.
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Mejora tu estado de ánimo.
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Te dedicas un tiempo solo para ti, donde puedes pensar en ti.
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Sirve para bajar de peso, claro, acompañado de una alimentación saludable (aunque soy de las personas que piensan en que uno no puede dejar de darse gusto con la alimentación siempre y cuando lo balancee con ejercicio físico).
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Mejora el bienestar.
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La salud.
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La calidad de vida.
Por último, tengo claro que yo era uno de los que decían “no me queda tiempo”, pero entendí que siempre se puede sacar tiempo y más porque lo inicié en una etapa de mi vida donde estaba en la universidad y trabajaba de manera presencial.
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Así que, si está en tus planes este año iniciar a realizar cualquier actividad física, no te desanimes e inicia, ya que una vez lo pones en práctica cuando menos te das cuenta lo has convertido en un hábito y este es muy difícil de dejarlo.