¿Sabías que la gestión de operaciones está ejerciendo un protagonismo primordial dentro de las diferentes organizaciones?

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Para mí la respuesta es sí. Hoy quiero compartirte un poco de la experiencia que he tenido al formar parte de este importante proceso llamado gestión de operaciones. Recuerdo que, al estudiar la tecnología en gestión logística, comprendí que la gestión de operaciones no es sólo una tarea dentro de la empresa, es un pilar para el soporte de un adecuado desempeño corporativo. Es tal la importancia de este proceso, que podríamos asegurar que la diferencia entre las organizaciones se da especialmente en la forma en que manejan sus operaciones.

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Hoy tengo la oportunidad de vivir la realidad de este concepto llamado “gestión de operaciones” y de conocer su sinergia con el horizonte estratégico de nuestra compañía. Para esto, te presento una imagen que facilitará la comprensión de la importancia de estos dos términos.

 

Como verás, nuestro trabajo no es solo dirigir nuestras operaciones con el propósito de cumplir los planes estratégicos y operativos; y es aquí donde doy respuesta a la pregunta con la que inicia este artículo. Este protagonismo se debe a que la misma gestión de operaciones va mucho más allá porque contempla la asignación y gestión de recursos, creación de estrategias, verificación y control de entradas y salidas, así como la mejora continua en los procesos del negocio que permitirán promover operaciones mucho más efectivas, entre otras.

Hoy somos conscientes de ese protagonismo, por eso nuestro día a día lo tomamos con un desafío y como una oportunidad para mejorar y seguir avanzando con enfoque hacia la mejora continua.