Para nosotros es un orgullo presentarles nuestro segundo proceso adjudicado: “Prestar servicios para la implementación de los Modelos de Fortalecimiento Comunitario (MFC), bajo la Política Nacional de Reincorporación Social y Económica de exintegrantes de FARCEP”. Queremos mostrar el desarrollo de una nueva era con la construcción de una sociedad que reconstruye el tejido social, donde se acepte que la unión es la clave para construir Colombia. Donde apoyemos las iniciativas de perdón y reconciliación, y participemos de los proyectos que desarrollen poblaciones vulnerables.

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Consideramos que la paz en Colombia es una realidad latente que refleja un episodio escrito para retratar la historia de nuestro país y dar paso a una nueva generación con la reintegración de ex combatientes de las FARC-EP en la sociedad. Un país donde prima la iniciativa de diferentes sectores sociales para apoyar el proceso de paz y una sociedad que sueña con reconstruir la cohesión social que se había perdido. Un gobierno que brinda oportunidades a quienes no la tuvieron, aunque sigan existiendo repercusiones o disidencias.

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Es un hecho que en un proceso de paz se presentan obstáculos. Los casos de desmovilización de otros países es una clara muestra de que se puede lograr, como por ejemplo el caso de la guerrilla española Euskadi Ta Askatasuna (ETA), o del Ejército Republicano Irlandés (IRA), o del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en el Salvador, incluso del Frente Unido Popular en Nepal o la Unidad Revolucionaria Guatemalteca en Guatemala. El resultado de vencer esos obstáculos en esos ejemplos fue, una concientización colectiva donde se reflexionó sobre la importancia del perdón, la reconciliación y la construcción de la verdad como pilares del resurgimiento de naciones que estaban azotas por la violencia.

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No se trata de estar alineado a un partido político o estar sesgado por puntos de vista que imparten los medios de comunicación. Se trata de tener un criterio propio que se fundamente en el conocimiento de la historia del conflicto armado, también de ser compasivos y entender que la guerra no tiene razón de ser y que los más afectados son los que viven en la ruralidad, nuestros héroes de la patria y los guerrilleros. Por esa razón, la paz es nuestra realidad y lograremos darle la mano a quienes lo necesitan, a ser solidarios para apoyar el desarrollo de proyectos sostenibles donde los desmovilizados y víctimas trabajen juntos y construyan paz.

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Finalmente queremos crear una nueva era, como lo hemos empezado a lograr con el proyecto de la Agencia para la Reincorporación y Normalización, que tiene como fin la implementación de medidas de fortalecimiento comunitario en gran parte del país. Con el trabajo conjunto de comunidades, víctimas del conflicto armado, organizaciones y entes gubernamentales para generar encuentros sociales que reconstruirán el tejido social, y también para generar encuentros pedagógicos ciudadanos y lo más importante la cohesión social entre colombianos.

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Seamos parte de un nuevo comienzo y entendamos que juntos lo podemos lograr, por eso la realidad de Colombia se escribe con nuestras propias manos y acciones.