NUESTRA GENTE TIENE LA PALABRA: Viajar bajo la nueva forma de trabajo

Hoy quiero contarte dentro de mi experiencia como combino de fácil la pasión de viajar, leer y degustar la buena comida; 3 hobbies que sin lugar a duda me representan. Leer y salir a comer suenan actividades fáciles de hacer, pero ¿viajar?

Bueno, viajar es posible gracias a las ventajas que ofrece la virtualidad laboral, dentro de ellas la posibilidad de llevar el trabajo no solo a la casa sino a cualquier sitio. Esta ventaja sin lugar a duda la he aprovechado para cumplir un reto que me he propuesto. Este reto consiste en conocer la mayor parte de nuestro territorio. He estado tanto en grandes ciudades como en pueblos tan apartados que ni en Google Maps aparecen. Todo ello ha permitido formar en mí una perspectiva distinta de ver este país y sobre todo una obsesión de conocerlo cada vez más.

He tenido experiencias de todo tipo, por ejemplo, el comer en un gran restaurante o comer al lado de un río. Sitios con gran abundancia de personas como el carnaval de Barranquilla o la feria de las flores en Medellín a sitios en donde escasamente hay intervención humana. Sitios que me han dado alegría y entusiasmo a sitios donde he sentido tristeza y miedo.

Todo puede empezar un viernes por la noche y terminar un domingo por la noche, los días pasan tan rápido que te obliga a tener un plan antes del viaje.

Sin embargo, esta decisión no se puede tomar a la ligera, y es necesario tener en consideración múltiples factores para no poner en riesgo la productividad laboral. Pensando en esta creciente dinámica, quiero comentarte las claves a tener en cuenta en cada destino. Estos son:

1. Busco comodidad y conectividad.

2. Oportunidad de Alternar horarios de trabajo y relax.

3. Establezco horarios de trabajo y diversión.

4. Trabajo en el presupuesto.

Hoy viajar a precios tan bajos es posible debido a la gran oferta de aerolíneas en el mercado. Una de ellas tiene la promoción de 2x1, incluso en reiteradas ocasiones ofertan promociones de tiquetes por un valor hasta de 49.000 pesos en un trayecto nacional. Todas estas oportunidades deben ser tomas con responsabilidad abordando primero nuestras obligaciones. Termino con esta frase que un día escuché y quedó grabada en mi mente:

“Viaja no para escapar de la vida sino para que la vida no se te escape.”